Reseña “Las Noches Habitadas” de Alma Delia Murillo

Calificación real: 5 de 5 

Tengo que decir que esta novela resultó ser un total descubrimiento para mí y que ya considero como de lo mejor que he leído en este 2020.

En las “Noches Habitadas” (2015) Alma Delia Murillo de una manera profunda, real y sin filtros nos relata a través de la voz de 4 mujeres: Claudia, Carlota, Magdalena y Dalia sus vidas llenas de temores, sueños, tristezas, alegrías y esperanzas, y nos muestra como cada una de ellas lucha contra sus propios demonios internos día tras día en este país llamado México.

Claudia es el ama de casa de clase alta y cómoda que se siente aburrida, insomne, desubicada y desconfiada y no solo de su matrimonio sino principalmente de ella misma, ya que no sabe quien es en realidad y cuando perdió en el camino su identidad. Lleva una relación compleja y conflictiva tanto con Carlota su hija adolescente como con Dalia su hermana menor.

Carlota es la adolescente llena de dudas, harta de sus padres, con una inteligencia y razonamiento agudos y que sufre de sobrepeso, ya que todos esos temores que la invaden los trata de enterrar llenándose de comida. Sufre al igual que su madre de insomnio. Se cuestiona constantemente todo lo que la rodea, vive obsesionada con su sexualidad y admira y espía en secreto a su vecina Magdalena. 

Magdalena es una mujer soltera, profesionista exitosa, rica, de 50 años y que adora su libertad tanto como su vida sexual activa. Para ella solo existe el hoy, el poder que con esfuerzo y trabajo ha obtenido y el que ella piensa ejerce sobre otros. Aún así visita a un terapeuta porque debajo de toda esa aparente seguridad hay vacíos en su agitada vida que nada, ni nadie los ha podido llenar. Su gran temor a enfrentase a la realidad de los años es lo que la convertido en una mujer que ella piensa es cínica y despreocupada.

Dalia es la hermana menor de Claudia, una escritora que adora a su sobrina Carlota pero que sufre por una pérdida amorosa que la consume lentamente en la depresión, la desesperación y la anorexia. Guarda un gran resentimiento a sus padres muertos porque siente que por ellos tanto su vida como la de sus hermanos Claudia y Adrián está rota y sin sentido.

Todas y cada una de ellas abren su corazón y sus pensamientos a lo largo de la historia ya que se sienten incapaces de poder verbalizar y expresarlos por el miedo a ser juzgadas o incomprendidas, imponiéndose entonces un silencio que las ahoga lentamente sin darse cuenta.

Al final en ellas nos podemos ver reflejadas cualquiera de nosotras y sentirnos de algún modo menos solas porque la vulnerabilidad es lo que nos ayuda en ocasiones a sobrevivir en la adversidad diaria.

Una novela extraordinaria y conmovedora qué hay que leer.

De Editorial Grupo Planeta